
Gracias por haberme permitido conocerte, y por aceptar mi amistad. Te bendigo siempre y deseo lo mejor para ti y los tuyos.
Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza. Jeremías 29:11
Gracias por haberme permitido conocerte, y por aceptar mi amistad. Te bendigo siempre y deseo lo mejor para ti y los tuyos.
Deja una respuesta